Desde hace años, Julio Pereyra impulsó un sistema que, lentamente, logró que el aparato partidario del Partido Justicialista fuera cooptando y sometiendo al sistema educativo de Florencio Varela. Todo con el fin de que éste actúe alineado a los objetivos políticos del PJ “Pereyrista”
Ante esta presencia hegemónica del Partido Justicialista en el Consejo Escolar (donde los escándalos por corrupción fueron moneda bastante corriente) podemos recordar cuando Viviana Ozan fue presa o los escandalosos manejos con la comida de los comedores cuando Genera Simioli era Presidente y se había decidido controlar a las escuelas, gremios e inspectores.
Para avanzar sobre el tema de docentes, directivos e inspectores, tenemos que resaltar que fue clave el accionar de la entonces Jefa Distrital Claudia Allerbon que saltó de ese cargo a la política partidaria creando la “Agrupación (de Docentes) San Martín”, espacio desde el cuál empezó a sumar “voluntades” para apoyar al aparato del PJ y su propia carrera política.
Hoy, Claudia Allerbon es hace más de una década Consejera Escolar y, por tanto, la principal responsable del desastre que viven los pibes de las escuelas públicas.
Pero la acompaña, además, Claudia del Bianco, creadora de la Agrupación Docente “Compromiso Educativo Varelense” (CEV), con el mismo fin de sumar docentes al PJ.
Ahora bien, también sobresale el ex Consejero Escolar Pablo Duarte que creó la Agrupación Docente “Licurgo”. Obviamente esta le permitió ser Consejero Escolar y actualmente seguir como funcionario.
Por otro lado, el pacto incluye a los gremios de auxiliares y docentes, sobre todo SUTEBA y ATE, con metodologías distintas pero que son parte del «sistema de control y disciplinamiento de la estructura educativa”.
Una directora ya jubilada cuenta recientemente a la Agencia de Noticias “La Barriada” que “se fue rompiendo la regla general por la cual la enorme mayoría de los cargos de inspectores, directivos y auxiliares se elegían de modo transparente y cómo (aunque siempre hubo excepciones) cada vez más cargos de este tipo se eligen ‘a dedo’ y mediados por decisiones y afinidades políticas más que por merecimiento genuino”
Este creciente mecanismo en el caso de inspectores y directivos les permite asegurarse «la obediencia de los designados de manera cada vez más creciente sin importar la capacidad o la transparencia en la elección”. Este tremendo deterioro del sistema educativo no deja duda del daño enorme que le hace a Florencio Varela.
En cuanto a la designación de los auxiliares, si bien se realiza un acto público, la lista de designación por fuera del sistema es creciente y ahí tiene un enorme peso el Secretario General de ATE, Darío Olmedo .
Este oscuro personaje que llegó al cargo cuando se creó la Seccional Varela fue transformando el espacio sindical, en gran parte, «en una patota de personajes reclutados de las barras bravas del fútbol y diversas redes de ilegalidad que operan apretando a los trabajadores”.
Las designaciones irregulares de Darío Olmedo son posibles porque el Secretario del Consejo Escolar, Diego Arroyo, es el garante «de esos actos ilegales”.
El sistema de aprietes, finalmente, queda claramente al descubierto con la denuncia penal de Karina Macedo y funciona así:
1) Si un auxiliar se niega a firmar remitos de entrega de comida que trae el proveedor (que miente con cantidades y calidad) sucede que la primera explicación que éste recibe es “que eso es parte de un acuerdo y qué se deje de joder”, algo que expresa la directora o director de la escuela.
2 ) Si el auxiliar insiste con el reclamo, el directivo se lo comunica a su Inspector y éste a Claudia Allerbon o a Raquel Ferreyra que le transmiten la preocupación, a su vez, a Darío Olmedo para que éste active a un grupo de delegados que organiza una asamblea en la escuela para que, con pésimos modos, aprieten al personal auxiliar que decidió cuestionar.
3) En el caso que sea un directivo de escuela el que reclama por los alimentos, o la infraestructura, depende sí “tiene legitimidad” y “una conducta” que haga que no sea «apretable». Entonces, rápidamente, aparece en la escuela Raúl Marzano (el Protesorero a cargo del Servicio Alimentario Escolar- SAE) y realiza un acta para mágicamente mejorar la cantidad y calidad de los alimentos.
Si el directivo no cuenta con “una trayectoria respetable” o “debe favores al poder como, por ejemplo, prioridad arbitraria en arreglos edilicios por ser afín al oficialismo o ser parte de las agrupaciones docentes nombradas más arriba”, rápidamente Claudia Allerbon llama al obediente Jefe de Inspectores, Alfredo Schveizer, para que se encargue de ordenar al directivo díscolo.
Ya no hay acciones sindicales para defender a los trabajadores, sean docentes o auxiliares, porque personajes nefastos como Darío Olmedo están más preocupados en ser parte de negociados y que sus conductas impresentables no salgan a la luz o, en el caso de miembros del gremio docente SUTEBA, conservar un puñado de cargos que les dio Julio Pereyra.
Claudia Allerbon, desde la soberbia y la falta de escrúpulos, cree que controla el sistema educativo, pero para su desgracia son muchísimos los auxiliares, docentes y directivos que están cansados y ya no toleran el sistema y comienzan a hablar con la verdad.
Desde la Agencia de Noticias “La Barriada” queremos reivindicar a Karina Macedo, la trabajadora que denunció el sistema de saqueo, pero también a cada docente, directivo y auxiliar que en estos días, por privado, nos ayudan a contar que sucede realmente con el sistema educativo de Florencio Varela.
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