VIOLENTO ROBO CONTRA MICAELA CASAS, GRAN REFERENTE DE UNA ESCUELA PARA TRANS Y MIGRANTES

El sábado 30 de agosto, Micaela Guadalupe Casas, una mujer conocida por su trabajo en la Escuela para Trans y Migrantes, vivió una verdadera pesadilla que jamás imaginó.

Eran alrededor de las 20:15 hs. cuando, en plena Calle 37a y 150a, un Ford Focus negro (con tres personas a bordo) se cruzó en su camino de manera abrupta. En cuestión de segundos, le apuntaron con un arma, le quitaron su Chevrolet Prisma gris y se marcharon. Micaela, aún en shock, vio como su auto desaparecía en la noche.

Pero lo que ocurrió después fue todavía más doloroso. Apenas 15 minutos más tarde, su Prisma apareció completamente incinerado. No solo le habían robado su auto, sino que, también, lo habían destruido. Tras el violento robo, la investigación no tardó en arrancar. Las cámaras de seguridad, tanto municipales como de vecinos, fueron clave para dar el primer gran paso: se identificó la patente del Ford Focus que participaron del robo, era FDG- 939. Los investigadores, a su vez, descubrieron que, luego de incendiar el auto de Micaela; los ladrones llevaron su vehículo a una casa en la Calle 160 N°2536, en Villa Mitre, Berazategui.

Ahora bien, el 4 de septiembre llegó el momento decisivo. Los agentes, que habían estado vigilando la casa, vieron salir al sospechoso a bordo del mismo Ford Focus. Lo siguieron y lo interceptaron. Dentro del auto encontraron un bidón con nafta, una señal clara de que planeaban seguir con sus delitos. El conductor era Leonel Maximiliano Triñanez, de 24 años. Fue detenido en el acto. Pero él no estaba solo. En el asiento de al lado iba Guadalupe Valdez Roquet, de 20 años, quien, de igual manera, fue retenida para averiguar su participación en los hechos. Días después, Micaela fue llamada a hacer el reconocimiento del automóvil.

Aunque revivir el momento no fue fácil, supo al instante que ese era el coche ya que el volante del auto era de color rojo, un elemento distintivo en ese momento. Actualmente la que está frente a la causa es la fiscal Gabriela Mateos, de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de Berazategui.

Recopilación del relato en primera persona de Micaela Casas: “Robo y Agresión”

Micaela nos relata que fue invitada por la iglesia de Villa España a celebrar el Día de Santa Rosa en la capilla Virgen de Luján, a cargo del padre Quique, quien estaba acompañado por la diócesis de Quilmes. Ella decidió asistir a la misa y, además, comentó que los días viernes está a cargo de una escuela secundaria para jóvenes y adultos.

Alrededor de las 20:30, Micaela se retiró de la iglesia a posteriori de compartir con la comunidad y colaborar en las actividades solidarias que realiza junto a su equipo. Cuando se disponía a llegar a la esquina para subir a su vehículo, fue interceptada por un auto negro. Micaela pudo ver a dos de los tres ocupantes del vehículo, quienes le cerraron el paso, impidiéndole avanzar.

Al intentar retroceder sobre la avenida 50, su auto quedó atascado y no pudo moverse. En medio de la lluvia, Micaela bajó del mismo para intentar resolver la situación. De repente, los ocupantes del auto negro descendieron y se acercaron violentamente. Le abrieron la puerta de manera agresiva, la tiraron al suelo y le gritaron “migrante de mierda”. En ese momento, Micaela comprendió que la traba en su coche había sido colocada para facilitar el robo y el otro auto negro que había pasado delante de ella se dirigió hacia el Barrio El Foquito, llevándose su vehículo. Más tarde, éste fue encontrado en el Barrio Hudson, donde había sido incendiado.

Devastada por la violencia sufrida y la pérdida de su automóvil particular, que utilizaba para actividades solidarias como repartir mercadería a iglesias y comedores populares, Micaela llamó al 911.

Aproximadamente pasados 10 minutos, llegó un móvil policial de la Comisaría N°2 de Ranelagh. Posteriormente, el patrullero la acompañó hasta la Asociación Civil ubicada en la Calle 150 N°2743. A continuación, recibió una llamada de la Comisaría N°4 de Hudson que le informaba que su auto había sido encontrado en la Calle 163 y 58, completamente destruido.

La víctima de este robo quedó profundamente afectada, ya que su Chevrolet era una herramienta esencial para su labor solidaria, que abarcaba no solo su localidad, sino otras comunidades cercanas.

Mientras tanto, la militante social intenta retomar su vida con el apoyo y la solidaridad de parte de los miembros de la comunidad pero sigue esperando que se haga justicia por lo que le sucedió aquella noche que marcó un antes y un después en su vida.

¡Micaela es una líder muy valiente que merece toda la verdad acerca de lo qué pasó y, por supuesto, justicia!


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