NAHUEL ALEJANDRO SANABRIA tenía 26 años cuando fue encontrado muerto dentro del galpón de la Distribuidora de Bebidas EMICAT, ubicada sobre la Ruta Provincial N° 36 al 2373.
El joven se había acercado hasta allí para comprar una bebida, el pasado 19 de diciembre del 2023. Fue salvajemente golpeado, por varias personas, dentro del depósito mencionado. La joven que lo acompañaba (también agredida aquella tarde) resultó la principal testigo de este terrible hecho que sacudió, nuevamente, a todo Florencio Varela.
A partir de ese momento intervinieron para la averiguación de lo sucedido: la Comisaría 3° de Florencio Varela y la Policía Científica. Fue muy importante el aporte, y la difusión, de un video que demostró que el cuerpo sin vida de Nahuel es retirado de adentro del mencionado galpón de la empresa EMICAT y no de la vía pública ni del domicilio del joven, en el barrio Villa Clara. La Titular de la Fiscalía N°2, Mariana Dongiovanni, quedó a cargo de dicha causa.
A partir de allí, la investigación estuvo plagada de “dudosas” y “llamativas” acciones, planteamiento de hipótesis falsas acerca de lo ocurrido y acusaciones en contra de la víctima mediante el inescrupuloso artilugio de “meterse” en la vida personal y en temas de salud del joven asesinado. Siempre a través de injurias y calumnias.
La familia del muchacho se manifestó desde el primer día con el objetivo de que el crimen no quede impune y de que se haga JUSTICIA ante este claro homicidio.
El 27 de diciembre último marcharon hacía las Fiscalías Descentralizadas para acompañar, y resguardar, a testigos que declararon en el caso. Asimismo, 3 días después, tuvieron que solicitar medidas fundamentales que, pasados once días del crimen, no habían sido solicitadas ante el Centro de Asistencia a la Víctima (CAV) de Florencio Varela. Se pidió, también, la revisión del Certificado de Defunción que establece que Nahuel murió en su domicilio cuando queda clarísimo de dónde fue retirado su cuerpo sin signos vitales, se requirieron (al Hospital Melchor Romero y al Centro de Salud de Bosques Norte) las historias clínicas de Nahuel para confrontarlas con la autopsia donde se afirmó “que padecía un problema cardíaco severo”, lo cual es completamente falso.
Otra cuestión que llama la atención es que cuando la testigo clave de los hechos (y una familiar directa) se presentaron a declarar en la UFI N° 2, la funcionaria judicial que les tomó la declaración “se negó a incorporar las afirmaciones sobre el rol que tuvo personal de la Comisaría 3° y de la Policía Científica”. Por último, la víctima nunca fue asistida por una ambulancia: ¿por qué nadie ese día llamó a una?, ¿por qué no se indaga acerca de eso?.
En esta misma línea y reforzando lo ya solicitado, siempre acompañados/ as por la Red de Organizaciones Comunitarias Monseñor Enrique Angelelli, volvieron a manifestarse el día jueves 4 de enero a la Fiscalía y reiteraron la solicitud de medidas a través del CAV, las cuales no estarían siendo consideradas en su totalidad por la Fiscal a cargo.
Se volvió a insistir (dejando constancia oficial) en el pedido de pruebas esenciales que deben constar y ser aportadas a la investigación de manera urgente:
- la entrega de las filmaciones de las cámaras municipales del lugar y de 2 comercios aledaños (una distribuidora del rubro “dietética” y otra de alimentos) y las propias de EMICAT,
- las historias clínicas del Hospital y del Centro de Salud ya mencionados, donde Nahuel se atendía,
- que se tengan en cuenta, de manera inmediata, las declaraciones sobre la responsabilidad y el mal proceder de la Policía Bonaerense que las primordiales testigos quisieron dejar asentadas y no se les fue permitido,
- que se esclarezca la repudiable mentira que figura en el certificado de defunción acerca de las causas y lugar de muerte de Nahuel y
- que intervenga la oficina pericial para rever la autopsia realizada.
Parecería ser que en Florencio Varela, una vez más, entran en escena “escandalosos” mecanismos de acción que entorpecen el esclarecimiento de crímenes tan aberrantes como éste. ¿Será casualidad que esto ocurra en un caso donde, nuevamente, interviene la UFI N° 2, cuya titular es Dongiovanni?. ¿Por qué pasa lo mismo que sucedió con otras causas que recayeron en dicha Fiscalía?.
¿Deberíamos pensar que se quiere encubrir al poderoso empresario vinculado a varios rubros y dueño de EMICAT, Aníbal Sterle?, ¿la Dra. Dongiovanni pretenderá permitir que se plante impunidad ante un suceso tan criminal solo porque los Sterle se relacionan con la institución policía y porque fueron destacados, recientemente, por el mismísimo intendente Andrés Watson quién resaltó a Sterle como “un empresario comprometido con el desarrollo del distrito”?.
¡No es de extrañar que la familia se mantenga de pie y estén atentos/ as para que no gane ninguna MENTIRA ni la INJUSTICIA!
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