“El Radar” es, hace muchos años, un medio periodístico local en Florencio Varela que, además de no emitir una sola crítica al poder político local y sus tramas oscuras; se dedica a propagar discursos de odio contra pibes y pibas mas humildes de los barrios.
¡Sin verificar siquiera los hechos, siempre hace responsables (de diversos delitos o problemáticas barriales) a estos últimos!.
Esta práctica, de culpar y señalar a estos actores sociales sin que antes la Justicia evalúe los casos, es moneda corriente para este medio informativo. De esta forma, si hay pibes humildes supuestamente involucrados en la situación a analizar, siempre “El Radar” los coloca en el lugar de “chorros” en pos de desatar una catarata de opiniones negativas por parte de lectores que, sin conocer la realidad, suman sus miradas descalificadoras, estigmatizantes y cargadas de prejuicios.
Un ejemplo reciente fue un episodio dado en la última semana: los adultos/ as de dos familias, del Barrio La Nueva Esperanza, tuvieron un entredicho y llevaron adelante discusiones (documentadas por la comisaría 1ra.de Varela). Así fue que, el día miércoles 11 de octubre a las 16: 30 hs., un vecino de nombre “E.P.” (cuando los adultos de la otra familia no se encontraban en el lugar) disparó una serie de tiros a mansalva y persiguió en su moto a pibes que salieron corriendo ante tamaña escena para, finalmente, culminar hiriendo gravemente a uno de ellos (de 14 años) y levemente al hermano de éste, de 17 años. Ambas familias implicadas viven en casas linderas, en esas horas de la tarde había mucha gente transitando y el agresor, claramente, no venía de trabajar, más bien salió en su moto para disparar. Sin embargo, “El Radar” relató todo lo contrario y culpó a los adolescentes indicándolos como delincuentes que querían robar al imputado.
Una vez más construyó un relato amarillista y mentiroso para etiquetar a los pibes como “sospechosos” y/ o “chorros” mientras que a los mayores de edad agresores los puso en el lugar de “trabajadores” víctimas. Nuevamente no investiga y repite partes policiales sin ningún detalle, dañando aún más a las familias que ya están sufriendo por sus hijos heridos.
”El Radar” no es capaz de mencionar las tramas mafiosas que crecen alrededor del poder político, tampoco mencionar los negociados de Francisco “Chicho” Basile (y su socio Julio César Pereyra), pero cuando se trata de jóvenes pobres ahí sí muestra toda su cobardía porque, obviamente, ¡con los pibes humildes es más fácil!.
Aron tenia 14 años, era un chico que (cómo tantos otros) luchaba para tener una vida digna. Participaba del espacio de jóvenes en el “Centro Comunitario Crecemos Juntos” (que integra la Red de Organizaciones Comunitarias Monseñor Enrique Angelelli). Él no se merecía tener que estar luchando por su vida en el Hospital Mi Pueblo. El dia 13 de octubre fallecio a causa de la herida recibida. Quiénes justifican la barbarie, deberían interiorizarse sobre a que sujetos, verdaderamente, les corresponde la responsabilidad en este hecho.
¡No fue un robo!. ¡Aron no robó a nadie!.
La Fiscalía 2 (a cargo de la Doctora Mariana Dongiovanni) pidió la detención del agresor que está prófugo (¿si es un simple laburante que “venía de trabajar y llegaba a su casa”, “sí solo actuó en defensa propia para que no le roben la moto”, por qué se escapa?), Aron ya no esta entre nosotros y su familia está destruida pero “El Radar” es fiel constructor de noticias AMARILLISTAS, INFAMES y FALSAS PARA DESPARRAMAR, E INSTALAR EN LA SOCIEDAD, LO QUE SABE HACER DE MEMORIA:
¡DISCURSOS CARGADOS DE DISCRIMINACIÓN Y DE ODIO!.
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